La casa, ya lo he dicho, es una ruina.
La casa pertenece a mi jefe, que la ha comprado para construirse la suya. Tiene un jardín con manzanos y una casita de invitados, cerrada. Por dentro apenás hay muebles. El baño no tiene espejo, en el salón apenás hay una mesa, un par de bancos y una silla de oficina. La cocina es un viejo artefacto eléctrico (las cocinas de gas, ruso, son casi tan exóticas como las vitrocerámicas en este país), la caldera está antigua, duermo en el suelo.
Pero la casa también tiene unas vistas espectaculares:
Lo único que no falla nunca
Hace 11 años
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